viernes, 17 de mayo de 2013

Tres modelos de ejes históricos: Târgu Jiu - París - Barcelona

En los siguientes posts se hará referencia a tres modelos de ejes históricos, de tres ciudades europeas, caracterizados por el mismo autor o diferentes, que hace que se convierta en un elemento principal para la ciudad y para explicar un significado en concreto. El primer modelo será el más característico, pero posiblemente el menos conocido: Târgu-Jiu en Rumania.

Târgu-Jiu (Tîrgu-Jiu)




Antes de adentrarnos en el conjunto escultural que se localiza en la ciudad rumana y que se considera como la cima de la carrera del escultor, hay que dar cuatro pinceladas del escultor Constantin Brâncusi. Una de sus principales marcas distintivas es su relación con el arte africano y la superación con la tradición grecorromana con su deliberado retorno a la piedra y al bloque, llegando casi directamente al símbolo escultórico emblemáticamente sintetizado. Además, son el bloque, el cilindro y la pirámide los elementos principales que componen el vocabulario elemental de Brâncusi. Éste confesó a Carola Giedion-Welcker: "Durante toda mi vida he buscado la esencia del vuelo. ¡El vuelo, qué felicidad!".

El conjunto de Târgu-Jiu, un memorial de guerra, monumentaliza este tendencia. El factor decisivo es el orden. Comienza con la "Mesa del Silencio", continúa con la "Puerta del beso" y concluye sin concluir en la "Columna infinita". En la actualidad, Brâncusi se considera un místico y escultor, inspirador de la fe emotiva y de la estrategia artística. Este conjunto escultural conmemora el valor y el sacrificio del pueblo rumano que en 1916 se defendió de la invasión alemana. En 2004 se terminaron los trabajos de restauración de la obra primigenia que se encontraba deteriorada. Estas obras se encuentran dispuestas en línea recta a lo largo de 1275 metros y comienza con la "Mesa del Silencio".

Esta mesa del silencio se encuentra realizada en tiza y representa la mesa de antes de ir a luchar. El tiempo esta simbolizado por las sillas de forma de relojes de arena. Todo surge y se encuentra en un profundo silencio. En total hay doce asientos gigantescos, de piedra que forman un círculo de equilibrio y calma suspendidos.



Posteriormente se localiza la "Puerta del beso", realizada en piedra porosa, extraída de las minas de los alrededores de la zona. Esta gran pieza escultórica se encuentra formada por columnas anchas, paralelas, que apoyan una especie de techo de dimensiones mayores (6,45 metro de anchura y 5 metros de altura). Iconográficamente sobresale el símbolo del beso, con una forma muy característica del artista rumano. Obviamente, la realización nos lleva a pensar en que nos encontramos delante de un arco de triunfo, simbolizando el triunfo de la vida por encima de la muerte. De esta pieza, Brâncusi realizó diferentes versiones. La primera fue en 1907, y era un monumento funerario del cementerio de Montparnasse. En 1916, el escultor finaliza una columna del beso, formada por la unión de cuatro bloques donde las figuras y los cuerpos unidos casi no se distinguen.



Finalmente este eje histórico de la ciudad rumana finaliza con la "Columna del infinito" o nombrada por el propio Brâncusi como "Columna sin fin". Fue inaugurada el 27 de octubre de 1938 y es concebida como un tributo a los jóvenes rumanos fallecidos en la primera Guerra Mundial, y es una estilización de los pilares funerarios usados en el sur de Rumanía. Alcanza la altura de 29,33 metros y según Ira Klein, ve en ella una escalera hacia el cielo en la que se identifica una cualidad transitoria de metaoperador hacia el cosmos infinito.


Esta "Columna sin fin" fue restaurada entre los años 1998 y 2000. Y durante la década de 1950, el gobierno comunista rumano consideró el arte de Brâncusi un ejemplo de escultura burguesa y planeó la posibilidad de su demolición, pero este plan nunca fue ejecutado. Para finalizar con este eje histórico, posiblemente el principal, pero con poca repercusión, nos encontramos con la cita siguiente del propio escultor: "en mi opinión, una forma verdadera debe sugerir infinidad. Las superficies deberían presentarse como si se elevasen de la masa para convertirse en un ser perfecto y completo".


viernes, 10 de mayo de 2013

"El Somni"; la performance culinaria



(CCR+A).X="El Somni"

"Viviréis en una olla de presión de los sentidos". Así lo comentó el sommelier Josep Roca a los doce invitados de la ópera-banquete de los Roca con la ayuda principal del artista Francesc Aleu. Se trata de una performance gastronómica que aúna ópera, electrónica, poesía, 3D, artes escénicas, canto, pensamiento, pintura, cine, música y sobre todo cocina. Es por tanto la obra total jamás vista hasta la actualidad y por fin, la alta cocina se permite catalogar lo que hace y realiza como Arte en mayúscula. Hasta la actualidad, nadie, o muy pocos, querían catalogar este tipo de cocina como una rama más u otra vertiente del Arte, pero "El Somni" lo ha conseguido, y ha puesto mayor unanimidad a este concepto. Tal como dijo el poeta y asistente al acto, Rafael Argullol: "era escéptico con la idea que la cocina era un arte. Ahora no. Ha sido una experiencia renacentista".

En esta gran creación del denominado mejor restaurante del mundo según la revista "Restaurant", hay varios elementos que son dignos de reseña, tales como los elementos artísticos y muy relacionados con el mundo del arte, como es la persona del artista de Francesc Aleu (dentro de esa fórmula matemática, la A, pertenece a Aleu), el artista Miquel Barceló, o los escultores Pere Gifré y Daniel Molina; otra vertiente principal es la música con gente tan reconocida como Zubin Mehta, Albert Guinovart o Wolfgang Mitterer, e incluso es digna de mención los elementos naturales que finalmente se encuentran en la representación, con los tres bonsáis que encontramos en medio de la mesa, y en el encargado de estos elementos fue Ramon Serafí.

En definitiva, se trata de un proyecto único y que anteriormente nunca se había realizado y es obra de los hermanos Roca que comenzaron con esta idea en el 2011 y se trata de una obra final idealizada en una gran ópera de 12 actos con sus doce respectivos platos, con un total de sesenta preparaciones culinarias. Los actos comienzan con un preludio y posteriormente comienzan los diferentes actos, todos ellos son unas miniperformances con una idea principal, un plato, un vino, texto, compositor, intérprete e instrumentos). La lista de actos que hace referencia es la siguiente:

1- Inicio del Sueño
2- Espacio
3- Serpentaris, sobresaliendo como plato la "anguila eléctrica"
4-Debajo del mar, con un plato montado con gambas, plancton, anémonas.
5-Jardín de las Hespéridas
6-El festejo, con el ying yang de ostras y ajos blancos y negros.
7-Carnalidad
8-Manzana/trencadís
9-Guerra
10-Piedad/Muerte
11-Gloria
12- Despertar




Esta obra total que en su día acuñó el compositor alemán Richard Wagner (Gesamtkunstwerk, se refería a un tipo de obra de arte que integraba la música, el teatro y las artes visuales), en la actualidad han sido los hermanos Roca con su Celler de Can Roca de Girona, los que han llevado a cabo en el centro de arte Santa Mónica de Barcelona esta nueva obra de arte total, que fue degustado por doce comensales de disciplinas variadas, que lo hicieron durante más de dos horas, además de poder disfrutar de la música e imágenes que se iban sucediendo al ritmo de los platos.

Hay que recordar que los tres hermanos Roca se definen como "artesanos dispuestos a dialogar con todas las artes", y en esta ópera gastronómica cocinan ideas, tecnología, sabores y sensaciones. Además, y tal como explica el chef del restaurante, Joan Roca, hay una figura del pasado que se encuentra muy presente desde el principio de esta idea llevada a cabo este mes de mayo del 2013. Esta figura es la de François Vatel. Este cocinero francés del siglo XVII fue pionero dentro del mundo gastronómico y es famoso por haber inventado la crema chantilly cuando servía a Luís II, Príncipe de Borbón-Condé. Además, Vatel sentó las bases de un protocolo gastronómico que estuviese a la altura de tan refinado arte culinario.

Todo esto nos lleva a pensar, dialogar, discutir, reflexionar, si la alta cocina, desde hace varios años, se le ha de considerar como un elemento meramente gastronómico o se le ha de considerar como una vertiente más del arte. ¿No podríamos considerar a los cocineros de este tipo de cocina como artistas?, ¿a veces no realizan platos como si fuesen una pieza escultórica o pictórica?, ¿Ferran Adrià, René Redzepi o los hermanos Roca son más cocineros o creadores artísticos?
Estas preguntas pueden llegar a ser discutidas y puestas en tela de juicio, y posiblemente para los grandes puristas del arte, la alta cocina jamás será considerada una vertiente más del Arte, ahora bien, considero que personalmente nos encontramos en el momento cumbre de este tipo de cocina, se trata de un gusto para los sentidos. y porque no, pero en un futuro es posible encontrarnos en un mismo manual las creaciones de Miquel Barceló, las performances de Carles Santos y Jordi Benito, el street art de Banksy, y la obra total de los hermanos Roca.

Este "Somni", descrito como ópera gastronómica, también se puede descifrar como una "performance" o acción artística, ya que quitando el elemento de la improvisación, "El Somni" tiene factores como el asombro, la provocación, el sentido de lo estético, típicos y comunes de la acción performística. Aquí juega un papel principal Francesc Aleu, artista audiovisual de Barcelona que sobresale por su gran ecleticismo dentro de su obra, ya que lo podemos encontrar realizando proyecciones audiovisuales, obras relacionadas con la publicidad o el diseño. Y también la ambientación de la sala, ya que se trata de un habitáculo circular, con grandes paneles led audiovisuales, con creaciones musicales en todo momento y tres impresionantes bonsáis en medio de la mesa. Recordemos que el arte del bonsái se originó en China hace unos dos mil años, como objeto de culto para los monjes taoístas, ya que era un símbolo de eternidad ya que el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.




Para finalizar con esta posible hipótesis de si considerar o no, la alta cocina que nos ofrecen como Arte, hay que recordar que diferentes sedes museísticas han llevado a cabo exposiciones ligadas a este tipo de gastronomía, como el caso del Palau Robert con "Ferran Adrià y el Bulli. Riesgo, libertad y creatividad" que mostró en el 2012 el talento y la capacidad de innovar de Ferran Adrià. Por otro lado, "El somni" se podrá ver expuesto en el claustro del centro artístico Arts Santa Mònica del 9 de mayo al 7 de junio, y se divide en doce espacios que corresponden a los doce episodios del sueño.